Nutrición animal: aditivos y promotores de crecimiento
El principal objetivo de los productores pecuarios a nivel mundial es y debería ser la producción de proteína animal apta para consumo humano, es decir, sin la existencia de riesgo alguno para este.
A lo largo del tiempo la rama de la nutrición animal se ha dado a la tarea de buscar sustancias que de una manera u otra ayuden a la regulación del metabolismo y al mejoramiento de la salud y del comportamiento productivo de las diferentes especies animales domésticas, representado por la ganancia de peso y la reducción en el tiempo de envió a rastro para su posterior consumo humano.
Los aditivos deben ser usados de acuerdo a las especificaciones de los diferentes fabricantes y siempre bajo la supervisión del médico veterinario especialista en nutrición animal, pues el uso inadecuado de estos pone en riesgo la integridad de la carne y la salud del hombre.
El Codex Alimentarius y la nutrición animal
El Codex Alimentarius es una comisión de índole internacional perteneciente a la FAO que se encarga del desarrollo de los lineamientos estándares en materia alimentaria, para que después la Secretaría de Salud y la de Agricultura, en el caso de nuestro país, adecuen dichos lineamientos a la normatividad vigente y así asegurar a los consumidores la calidad e inocuidad en los alimentos de origen animal que adquieren. Lo anterior a través de establecer los aditivos o sustancias que sin ser de origen nutritivo mejoran el funcionamiento metabólico del animal y promueven su crecimiento, coadyuvando así con los fines que persigue la nutrición animal.
Aditivos y promotores de crecimiento en la nutrición animal
Aunque es común escuchar en forma diferenciada los términos “aditivos” y “promotores de crecimiento” la verdad es que los promotores de crecimiento son aditivos y los aditivos, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana, son “sustancias de uso específico utilizadas en nutrición animal que favorecen la ingestión, aprovechamiento, profilaxis o prevención de enfermedades y pigmentación por parte de los animales”.
Ahora enlistemos brevemente los aditivos promotores de crecimiento en la nutrición animal
Antibióticos: En la Unión Europea desde hace ya 50 años, y en nuestro país un poco menos quizá, se ha permitido el uso de antibióticos como promotores de crecimiento en nutrición animal para la elaboración de dietas. La monensina y el lasalocid que son antibióticos de origen ionóforo representan esta categoría al mejorar la eficiencia alimenticia y ganancia de peso en bovinos.
Ácidos orgánicos: Nucleótidos orgánicos en la nutrición animal de cerdos y pollos de engorda logran un mejor desempeño productivo, que se traduce en un mayor consumo de alimento, un mejor nivel de inmunidad y la reducción de padecimientos gastrointestinales.
Hormonas: Se utilizan bajo el principio de suplementar o reemplazar un tipo concreto de hormona que pueda ser deficiente y no permita al animal la eficiente conversión de alimento. Por lo anterior, la nutrición animal ha implementado desde hace muchos años los implantes y fármacos a base de hormonas como el acetato de trembolona (ATB), progesterona, testosterona, estradiol, que mejoran esta conversión alimenticia.
Los beta-agonistas: Que aumentan la síntesis y deposición de proteínas en los tejidos. A esta categoría pertenece el conocido Clenbuterol, además de otros como el Zilpaterol y la Ractopamina.
El problema de los beta-agonistas es el uso ilegal de algunos de ellos como el Clenbuterol, que representa un riesgo para la salud del hombre.
Consejos Veterinarios
Hoy como nunca antes las dudas respecto a la contaminación de la carne animal con aditivos que puedan perjudicar la salud son enormes, por lo que:
- La supervisión de un médico veterinario en el uso de aditivos y promotores de crecimiento en la nutrición animal es el mejor de los Consejos Veterinarios.