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Patología porcina: El síndrome de estrés porcino


El Síndrome de estrés porcino (PSS por su siglas en inglés) o Hipertermia maligna es un síndrome hipermetabólico identificado por una característica patología porcina, que es la hipertermia del músculo esquelético, taquicardia, taquipnea, un mayor consumo de oxígeno, cianosis, arritmias cardiacas, acidosis metabólica, acidosis respiratoria, rigidez muscular, inestabilidad en la presión sanguínea arterial y muerte.

Actualmente se reconoce que el Síndrome de Estrés Porcino, el Síndrome de la Hipertermia Maligna y el Síndrome de la carne Pálida, Suave y Exudativa, son patologías porcinas que comparten el mismo defecto genético, el cual conduce a una alteración en el canal de liberación de calcio del retículo sarcoplásmico del músculo esquelético.

 El PSS, una patología porcina de origen genético

El síndrome de estrés porcino es una enfermedad genética que afecta a cerdos de crecimiento rápido, manifestándose como principal patología porcina la muerte súbita durante las acciones de manejo o al sacrificio, como carne pálida, suave y exudativa.

El Síndrome del Estrés Porcino se caracteriza por la muerte súbita de los animales sometidos a situaciones de tensión. Los eventos que pueden desencadenar la manifestación de esta patología porcina son peleas, transporte, cambios de corral, incremento excesivo o cambios bruscos de temperatura, o bien procedimientos de sujeción del animal, y hasta el ejercicio durante la cópula.

El Síndrome del Estrés Porcino está caracterizado, también, por diversas patologías porcinas desencadenadas como respuesta a algunas prácticas de manejo; se presenta temblor de la cola y músculos, después una marcada disnea, áreas isquémicas, aumento de la temperatura corporal, cianosis, marcada rigidez muscular y muerte.

La muerte es el resultado de una acidosis metabólica e hipertermia que resulta en daño renal, hepático y degeneración muscular. Otra patología porcina típica es la aparición prematura del rigor mortis.

Los cerdos susceptibles al estrés desarrollan después del sacrificio, una patología porcina identificada por una degeneración muscular conocida como síndrome porcino de músculo pálido, suave y exudativo (PSE). Este síndrome se manifiesta como una decoloración muscular, edema y mal olor. Por lo tanto, en los animales afectados, esta patología porcina conduce a una deplorable calidad de la carne.

Equinos

Pérdidas económicas por esta patología porcina, el PSS

Además de las pérdidas económicas ocasionadas por la muerte de los animales en forma súbita, se deben considerar los problemas detectados en la carne de cerdos propensos al Síndrome de Estrés, siendo principalmente la presencia del músculo pálido suave y exudativo. Debido a esta patología porcina se han reportado pérdidas por hasta cien millones de dólares anuales en los Estados Unidos por la disminución de los rendimientos en las empacadoras de carne con estas características.

Las practicas de manejo sobre este problema tienden a mantener cerdos portadores del gen de la Hipertermia maligna (HM) los cuales pueden permanecer ocultos ya que no reaccionan a la prueba de halotano y no presentan Síndrome de Estrés Porcino, pero esta población presentan una incidencia alta de la patología porcina del músculo pálido suave y exudativo (PSE). Por lo cual se requiere identificarlos y tomar medidas que disminuyan los riesgos de pérdidas económicas por baja calidad de la canal.

Los cerdos portadores generalmente tienen canales magras pero pobre calidad de la carne ya que presentan una alta frecuencia de Pálido Suave y Exudativo (PSE) comparada con las canales de cerdos negativos.

México no cuenta con información sobre la prevalencia de la mutación, sin embargo el problema puede ser grave, sobre todo si consideramos que los criadores mexicanos de pie de cría compran animales de países donde existe esta alteración, desconociendo la existencia de dicha patología porcina.

Actualmente en México existen los recursos metodológicos para poder establecer medidas de control genético para la erradicación del Síndrome de Estrés Porcino. Esto permitirá una mejor vigilancia y preservación del germoplasma porcino productivo nacional.

Conclusiones

La producción porcina actual, está cada vez más influenciada por criterios de calidad. Por medio de la adopción de los Sistemas de Calidad y Buenas Prácticas de Producción, se puede disminuir los riegos para la salud animal y humana.

Factores relacionados con la salud de los animales, seguridad alimentaria, criterios medioambientales y normas de bienestar animal, son cada vez más valorados por los consumidores, y por tanto, incluidos en los criterios de producción para generar mayor confianza en el producto final.