El timpanismo, dolor agudo, pero tratable
El timpanismo se considera un fallo digestivo, en el cual los gases del rumen sobrepasan la capacidad normal de este órgano (600 litros promedio en bovinos), provocando una distención de sus paredes que a consecuencia producen al animal un dolor sumamente agudo (Gómez, 2008), llegando a ser una de las principales causas de muerte en estos animales, la cual sucede de manera indiscriminada tanto para los que pastorean de manera extensiva, como para los que se confinan de manera intensiva.
Existen dos tipos de timpanismo, uno es el primario espumoso, el cual ocurre con frecuencia por el consumo de forrajes inmaduros o abuso en el consumo de cereales, el segundo es el timpanismo gaseoso que puede ocurrir cuando el mecanismo normal de eructar en los rumiantes se ve alterado por procesos dolorosos o alérgicos en que el movimiento del esófago se ve disminuido y el gas ruminal se acumula, provocando por ende el timpanismo.
Sin embargo existen múltiples factores que desencadenan en timpanismo, con frecuencia es influencia de bacterias dentro de la flora gastrointestinal, aunque también existen casos de intoxicación por consumo de plantas venenosas o insectos con mecanismos de defensa nocivos para los animales como lo son la producción de químicos irritantes o venenosos (Gispert, 2007).
Con frecuencia se encuentra que la alimentación con forrajes jugosos reduce la producción de saliva, la cual estabiliza el pH de los ácidos estomacales y de sus cavidades anteriores, con esto la acidez aumenta considerablemente haciendo que los gases se saturen y presionen las paredes ruminales ocasionando intensos dolores y malestares a los animales, clínicamente se encuentran casos de muerte súbita por falta de observación continua de los animales, ya que estos simplemente se postran y al no poder eructar el exceso de gases la inflamación conlleva múltiples hemorragias así como inflamación de ganglios (en el caso de que haya sido a causa de un agente etiológico), existen hallazgos de epicarditis, compresión pulmonar y palidez hepática, estos fallos multi sistémicos son los que acaban con la vida de los rumiantes, sin embargo el tratamiento es simple, en los casos de urgencia se procede a una rumenotomía para liberar de manera explosiva el exceso de gas acumulado en el rumen, con lo que produce un rápido alivio al animal, la recuperación es muy temprana, solo una terapia de analgésicos, antipiréticos y antiespasmódicos solucionan los dolores subsecuentes a la terapia post operatoria, en los casos de que no sea comprometida la vida del animal, una sonda gástrica para evacuar el exceso de gas suele ser suficiente o agentes antiespumantes como aceites vegetales y minerales (Blood, 2001), como medida preventiva es recomendable alimentar con heno a los animales previo a pastorearlos o limitar la ingesta de pastos para así mismo reducir los riesgos.
Para el tratamiento al dolor agudo por el timpanismo o post operatorio del procedimiento rumenotomía, la aplicación de analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos es una terapia eficiente, la Dipirona sódica cumple con estas características, es por ello que su uso es bien extendido por América Latina, pese a ello su uso se ve restringido en algunos países como Estados Unidos de América, Canadá y Reino Unido, porque se le atribuyó que ocasionaba agranulocitosis, sin embargo un estudio de la literatura sobre el tema llevado a cabo en Colombia por (Buitriago González, 2014) indicó que los riesgos de discrasias sanguíneas (enfermedades de la sangre) es muy bajo en américa latina, quizá por factores farmacogenéticos que posiblemente se vean influidos por las terapéuticas y la farmacodinamia de la Dipirona sódica misma, en México el uso de esta como analgésico y antipirético ha llevado buenos resultados, DP-500® es un analgésico, antiinflamatorio y antipirético que con la adición de un antibiótico preventivo e amplio espectro resulta ser eficaz para el tratamiento del timpanismo, de la misma manera puede ser utilizado como terapéutico post operatorio en casos de emergencia en que se tuvo que recurrir a una rumenotomía, facilitando la pronta recuperación del animal.
Bibliografía.
Blood, D. C. (2001). Medicina Veterinaria 9a Ed. Tomo I. Mc Graw-Hill.
Buitriago González, T. P. (2014). Dipirona: ¿Beneficios subestimados o riesgos sobredimensionados? Revisión de la literatura. Rev. Colomb. Cienc. Quím. Farm., 173-195.
Gispert, C. (2007). Manual Merck de Veterinaria. Barceloa, España: Grupo Océano.
Gómez, R. G. (2008). Enciclopedia bovina. D.F., México: Universidad Nacional Autónoma de México.