Bovinos

Hipocalcemia en vacas lecheras.


En las vacas lecheras es común que suelan perder peso alrededor de los primeros 30 días posteriores al parto, esta pérdida de peso es regularmente consecuencia de un fallo metabólico en las vacas por la deficiencia de un mineral, el calcio, la producción de leche que se le exige a la vaca (promedio de 37 litros por día, según la raza, sistema de explotación, alimentación, etc.) conduce a que la vaca tome el calcio necesario para esta tarea de los huesos o el músculo esquelético, llevando a una pérdida significativa de peso (Caixeta, 2015), entre otros factores determinantes de la hipocalcemia se encuentran la predisposición a padecerla por linaje genético de vacas lecheras, las cuales tienen una mayor tendencia a estos males, la edad al parto, ya que las vaquillas que son cruzadas o inseminadas muy jóvenes suelen predisponerse también a estos problemas, entre otras complicaciones como partos distócicos, entre otros procesos fisiológicos y patológicos, tales como la desnutrición y la evidente pérdida de producción láctea y de constitución física. (Montaña, 1992).

La característica principal de la hipocalcemia son sus primeros signos clínicos, los cuales inician con fallas continuas del tejido muscular, debilidad, postración y un estado de shock que suele anteceder a la muerte, la hipocalcemia es también conocida como fiebre de leche, fiebre vitularia, paresia del parto o hipocalcemia de la parturienta, durante la lactancia las altas demandas de calcio (Ca+) y fósforo (P), la disposición del calcio en los bovinos está distribuida en 3 compartimentos; tracto gastrointestinal, tejido óseo, en estas dos puede ser reabsorbido y en el suero sanguíneo, donde el calcio es utilizado, en las vacas el valor normal de calcio en sangre es de 9 a 12 mg/ 100 ml, de 5 a 8 mg puede indicar entre otras asociaciones patológicas, retención placentaria u otras membranas fetales, metritis, distocia, etc, pero si los niveles de calcio son menores a 5 mg, entonces estamos hablando de hipocalcemia. (Dávalos de la Torre, 2011).

Para prevenir estos efectos negativos en el metabolismo de las vacas lecheras se suele aplicar vitamina D o Calcitriol D3 para aumentar los niveles de calcio durante el parto o la lactancia en estos animales, sin embargo esta acción puede llegar a ser un arma de doble filo, ya que pese a ser una aplicación preventiva, cabe la posibilidad de conducir a un estado de hipervitaminosis o intoxicación por calcio, con la finalidad de evitar estas paradójicas situaciones es recomendable consultar con un médico veterinario que asesore de manera adecuada con respecto a la dosis que se le debe aplicar a cada animal para evitar una hipocalcemia o una hipervitaminosis. (Capen, 1966).     (Hibbs, 1955) y (Pounded, 1955) coinciden en que la aplicación de 20 a 30 millones de unidades internacionales (U.I.) de vitamina D por 3 a 8 días previos al parto son efectivos como tratamiento preventivo contra la paresia del parto o también llamada hipocalcemia.

Equinos

Otros tratamientos experimentales que se han aplicado de manera preventiva a estos males, ha sido la que se apoya en la vía endócrina, aplicando prostaglandina F2α o (PGF2α) la cual actúa mejorando la salud del útero y aumentando la concentración de vitamina D, esta aplicación en vacas lecheras con predisposición a padecer hipocalcemia subclínica o problemas reproductivos aparentemente ha llegado a tener efectos positivos en los animales tratados, concluyendo en que las concentraciones de Ca+ incrementan entre las primeras 48 horas posteriores al parto, reduciendo las probabilidades de padecer hipocalcemia subclínica hasta por 7 días después de haber parido, así mismo se sugiere el tratamiento contra fallos reproductivos en vacas lecheras.                 (Hernández, 2014).

Para el tratamiento contra los males de la fiebre de la leche o hipocalcemia en vacas lecheras, la aplicación de Calcitón® de 100 a 200 ml en bovinos, contribuye a la mejora de irregularidades metabólicas en las vacas lecheras antes y después del parto, para que el aprovechamiento del calcio no se vea afectado, de igual forma es ideal para tratar el raquitismo, los estados de estrés, la paraplejia, el envenenamiento del pasto, prolapso uterino, predisposición a hemorragias, osteomalacia, eclampsia ( condición posterior al parto en que la hembra puede presentar convulsiones y estados de shock por alteraciones en la presión arterial) y calambres.

Bibliografía.

Caixeta, L. (2015). The association of subclinical hypocalcemia, negative energy balance and disease with bodyweight change during the first 30 days post-partum in dairy cows milked with automatic milking systems. The Veterinary Journal, 150-156.

Capen, C. C. (1966). The Pathology of Hypervitaminosis D in Cattle. Path. vet., 350-378.

Dávalos de la Torre, C. (2011). NIVELES DE CALCIO EN SANGRE E INCIDENCIA DE HIPOCALCEMIA Y ENFERMEDADES METABÓLICAS EN VACAS RECIÉN PARIDAS ALIMENTADAS CON RACIÓN ESPECIAL PREPARTO EN SAN JUAN DE LOS LAGOS, JALISCO. San Juan de los Lagos, Jalisco.: Centro Universitario de Los Altos. Universidad de Guadalajara.

Hernández, E. G. (2014). Efecto de la aplicación de prostaglandina F2α en las primeras horas posparto sobre las concentraciones séricas de calcio en vacas lecheras. Veterinaria México OA. Publicación Digital de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia., 11-13.

Hibbs, J. W. (1955). Studies on milk fever in dairy cows. IV. Prevention by short-time, prepartum feeding of massive doses of vitamin D. . J. Dairy Sci., 65-72.

Montaña, F. P. (1992). Etiopatogenia de la hipocalcemia. Bovis, 25-33.

Pounded, W. D. (1955). Studies on milk fever in dairy cows. IV. Prevention by short-time, prepartum feeding of massive doses of vitamin D. . J. Dairy Sci., 65-72.