Bovinos

Fasciolasis


La fasciolasis es quizá la enfermedad parasitaria que más sinonimias tiene, también se le conoce como: distomatosis hepática, palomilla del hígado, conchuela, duela del carnero, sanguijuela del hígado, hígado picado, hígado podrido y mal de botella; es una importante enfermedad parasitaria en nuestro país, de ciclo indirecto y de curso agudo a crónico, causada por la fasciola hepática, la cual se localiza en el parénquima y conductos biliares de bovinos, ovinos, caprinos, cerdos, conejos, venados, hombre y otros animales silvestres. Cabe mencionar que en ocasiones se puede encontrar como parásito errático en pulmón, útero y tejido subcutáneo principalmente en bovinos, equinos y el hombre.

La fasciola hepática en su estado adulto tiene el cuerpo aplanado dorsoventralmente, de forma foliácea, ancha anteriormente; es de color café rosa grisáceo o gris amarillento.

Los hospederos intermediarios son caracoles acuáticos del género Limnaea, y de las especies cubensis, humilis, bulimoides. Los hábitats más comunes son canales secundarios de riego que rodean campos de cultivo, arroyos con corrientes de poca velocidad, suelos encharcados, etc.

Es una parasitosis de distribución mundial; y en el territorio mexicano la incidencia varía con las diferentes regiones y sus características climatológicas; los estados con el mayor número de casos son: Hidalgo, Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Querétaro, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Tabasco, Guerrero, Tamaulipas.

Equinos

Diagnóstico clínico.

La fasciolasis afecta principalmente a ovinos y bovinos. En ovejas con infestación a gran escala la mortalidad es elevada y la forma crónica la que afecta a la mayoría de los animales.

La fasciolasis aguda, generalmente afecta a coderos expuestos por primera vez al parásito; se observan muertes repentinas, debilidad, taquipnea o evidente disnea cuando se obliga al animal a moverse. El curso de la enfermedad es corto, los afectados pueden morir tras 12 días después de la aparición de los signos.

La fasciolasis crónica es la forma clínica más frecuente en los afectados se observa una pérdida de peso gradual, palidez de las mucosas, diarrea alternada con episodios de constipación, edema submandibular que desaparece por la noche y aparece en el día por la zona de la cabeza y el cuello, hay abortos ó partos con corderos débiles.

Entre las propiedades que tiene la Ivermectina destaca su eficacia contra parásitos gastrointestinales y pulmonares y por otra parte el clorsulón actúa contra parásitos del hígado (estado adulto de la fasciola), ambos compuestos los puedes encontrar en la fórmula de Ivomás F®, lo cual convierte a este producto en una opción ideal para combatir la parasitosis descrita con anterioridad. Para mayor información sobre el tema se recomienda consulte a su Médico Veterinario Zootecnista.