Males vesiculares en bovinos.
En la temporada de lluvias es común observar en el ganado algunos animales con cojeras o con andar encorvado e inseguro y pérdidas de peso, una posible causa sea el mal de ‘‘la pezuña podrida’’, ocasionada por la bacteria Fusobacterium necrophorum o Bacteroides melainogenicus (Berg, 1975), que son agentes etiológicos causantes del ‘‘pedero’’ o ‘‘pezuña podrida’’, estas bacterias habitan normalmente en la flora gastrointestinal y urogenital de los bovinos, pero con las lluvias sumado con el estancamiento de los deshechos de estos animales, la proliferación bacteriana se ve incrementada, las pezuñas de los bovinos se reblandecen, permitiendo la infección de estos agentes bacterianos, que conducen a una necrosis de las pezuñas y formación de verrugas en las patas que les dificultan el andar, disminuyendo su paso o haciéndolo difícil, a causa del dolor los animales suelen estar en postración y por ende dejan de comer, bajando de peso y disminuyendo su constitución física (Quinn, 2011),
otra situación que ocasione las claudicaciones (cojeras), postraciones y pérdidas de peso son los eczemas o también llamadas dermatitis, que no son otra cosa que inflamación y formación de costras o ampollas en la piel, ya sea en las patas o el hocico, regularmente son ocasionadas por daños traumáticos al ingerir objetos extraños (alambres, varas, astillas, ramas secas) o por reacción alérgica, aunque cabe mencionar que existen múltiples agentes etiológicos causantes de reacciones similares que pueden ser confundibles con fiebre aftosa, diarrea viral bovina, peste bovina (FAO, 2015), etc, en el caso de ser dermatitis, se pueden acusar por alergias las cuales son de desarrollo agudo por hipersensibilidad (de reacción inflamatoria muy rápida) y que daña solo a uno o pocos individuos del ganado (Miguel, 2014) o bien podría ser por una intoxicación, en cuyo caso la reacción puede variar en su curso, pero afecta a una población mayor del ganado (Serrano, 2013), existe un punto medio en que las plantas ingeridas ocasionan una hipersensibilidad a la luz solar, ocasionando una dermatitis fototóxica como la que ocasiona la Hypericum perforatum o también llamada la ‘‘hierba de San Juan’’ (Celada, 2008).
Siendo más comunes las infecciones virales que las bacterianas aquellas que producen las inflamaciones tipo vesiculares es recomendable estar al tanto con los calendarios de vacunación del ganado, con la finalidad de disminuir al máximo los riesgos de infección, sin embargo no se deben descartar las posibilidades de contraer dichas enfermedades, aunque según la (OIE, 2016) México es considerado libre de estas enfermedades vesiculares de origen vírico, no se deben descartar de las sospechas en un diagnóstico clínico, pero cabe hacer mayor insistencia hacia una infección bacteriana, alérgica, tóxica, micótica o lesión traumática antes que alguna de estas enfermedades.
Debido a la sensibilidad de los agentes Fusobacterium necrophorum y Bacteroides melainogenicus a los antibióticos tetraciclínicos, OXIMÁS-50® es un óptimo tratamiento contra las infecciones bacterianas de este tipo, al ser un antibiótico a base de Oxitetraciclina, con una versátil forma de aplicación, por las vías intramuscular, subcutánea, endovenosa, intramamaria, intrauterina, oral y tópica, resulta más sencillo combatir las infecciones vesiculares ocasionadas por estos agentes, ya sea por la formación de vesículas (ampollas) en las encías, lengua o carretes de los bovinos o por el mal de ‘‘pezuña podrida’’ con formación de verrugas y costras en las patas y pezuñas, sin embargo, para evitar una propagación de las infecciones bacterianas, ‘‘más vale prevenir que lamentar’’, es altamente recomendable lavar y desinfectar los establos, parideros y salas de ordeña con POWER CLEAN® el jabón líquido biodegradable con propiedades desinfectantes antisépticas a base de Lauril éter y Sulfato de sodio [CH3(CH2)10CH2(OCH2CH2)nOSO3Na] que elimina las bacterias causantes de estas infecciones vesiculares en el ganado.
Bibliografía.
Berg, J. N. (1975). Fusobacterium necrophorum and Bacteroides melaninogenicus as etiologic agents of foot rot in cattle. American Journal of Veterinary Research, 1115-1122.
Celada, P. C. (2008). Fotosensibilización. UNAM.
FAO. (2015). La Comisión Europea para la Lucha contra la Fiebre Aftosa (EuFMD). Roma, Italia: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Miguel, V. A. (2014). Dermatitis de contacto. Valencia, España: Universidad de Valencia.
OIE. (2016). Fiebre aftosa. París, Francia: Organización Mundial de Sanidad Animal.
Quinn, P. (2011). Veterinary microbiology and microbial disease. Backwell Publishing.
Serrano, J. (27 de Abril de 2013). PROSEGAN. Obtenido de PROSEGAN: http://jairoserrano.com/2013/04/plantas-toxicas-para-el-ganado-bovino/