Micotoxicosis en equinos.
Los caballos, como muchos otros animales de alimentación herbívora, aman los granos en su dieta, no solo por su agradable sabor, sino también por sus aportaciones nutritivas que estos les confieren, ya que tienen una elevada cantidad de carbohidratos, aminoácidos y ácidos grasos que son indispensables para su óptimo desarrollo, sobre todo si son animales con fin zootécnico de trabajo o de disciplina deportiva, sin embargo los granos pueden llevar consigo algunos organismos microscópicos que llegan a causar enormes daños en los animales que los consume, se trata de los hongos pertenecientes a la clase Microsporidia que son parásitos intracelulares, productores de micotoxinas que afectan diversos tejidos de los animales hospederos, ocasionando múltiples daños a nivel sistémico que pueden incluso ser irreparables (Méndez-Albores, 2009), el crecimiento de los hongos tiene preferencia por los granos como sustrato debido a su nivel de humedad (10-18%), esto quiere decir la cantidad de agua que tienen, pese a que se desequen o deshidraten, el pH alcalino y por los tiempos y tipos de almacenamiento que se tienen de ellos, ya que los graneros, bóvedas y bodegas suelen tener la humedad, la temperatura y el pH óptimos para el desarrollo de estos microorganismos tan problemáticos para los animales, para darnos una idea de cómo pueden llegar a afectar estos hongos o bien las toxinas que estos producen, se puede mencionar los tejidos que afectan; al hígado, ocasionando degeneración grasa, hemorragias hepáticas, necrosis parenquimatosa, etc, en los riñones produce daños tubulares, en la médula ósea conduce a anemias, hematomas difusos, debilitamientos, leucopenias, inclusive gangrena ocasionada por los alcaloides de Claviceps purpurea y Acremonium coenophialum (Manzini, 1991), necrosis dérmica, agalactia en yeguas, abortos, hiperexcitabilidad, temblores, incoordinación, etc, estos últimos signos clínicos son muy similares a la encefalitis equina, pero son ocasionados por Aspergillus fumigatus a esta afectación se le conoce como leucoencefalomalacia equina. (Perusia, 2001).
Otra curiosidad de las micotoxinas es su capacidad para inhibir o disminuir la acción del sistema inmunitario, lo cual conduce a una susceptibilidad ante enfermedades infecciosas por otros agentes etiológicos, para un correcto diagnóstico veterinario, es importante inspeccionar tanto a los animales como el alimento que consumen y su procedencia, haciendo un estudio retrospectivo que pueda dar indicios de contaminación micótica, para confirmar cualquier duda o sospecha que el clínico tenga, es siempre recomendable elaborar pruebas de laboratorio, ya sean serológicas, microbiológicas o moleculares para asegurarse de que la causa sea por infestación de hongos. Aun así existe mucha dificultad para la detección clínica de las micotoxicosis, debido a las pocas sospechas de los médicos, como de su rápida acción, como la fumonisina, que es una toxina producida por Fusarium moniliforme, un hongo presente generalmente en los granos de maíz, suele presentarse clínicamente como cólicos, situación sumamente común en caballos, sin embargo cuando se responde a dicho tratamiento suele ser tarde para llegar a actuar, pues el paciente llega a encontrarse con su muerte. (Castro, 2003).
En la mayoría de las yeguas preñadas, entre los primeros 30 a 60 días de gestación, su sensibilidad a toxinas se ve aumentada considerablemente, por lo que la ingesta de hongos microsporidios en la dieta ocasiona en el 90% de los casos abortos o problemas reproductivos posteriores al parto, esta incidencia se ve por lo general en la ingesta de pastos como la Festuca, no tanto por los granos y el hongo endémico de dicha gramínea es Acremonium coenophialum cuyas micotoxinas de efecto teratogénico ocasionan distocia, atraso en los partos, abortos, retención placentaria, agalactia, metritis, etc. (Alberdi, 2010).
El tratamiento contra micotoxicosis es complicado, sin embargo la aplicación de antimicóticos, junto con analgésicos y complementos vitamínicos que contribuyan a sostener el metabolismo del animal ayudan a una rápida mejoría en una situación de infestación por hongos, AVYMINE SUPER® es un multivitamínico con aminoácidos como fenilalanina, valina, isoleucina y triptófano que ayudan como sostén en casos de desorden metabólico para los equinos, en quienes se administra 100 ml por cada 50 kg. de peso vía intravenosa, intramuscular, subcutánea u oral, contra los dolores de cólicos que puedan ocasionarse o las mialgias debido a la infección, DP-500® contribuye a la terapia contra el dolor que pueda sufrir el caballo, así mismo se debe administrar antimicóticos que terminen con la afección total, también es importante mantener precaución en los alimentos que consumen los animales, tanto si es de procedimiento comercial, como si es de pastoreo, ya que en este último de los casos existe una alta probabilidad de la infección, sobre todo en climas húmedos o temporales de lluvias.
Bibliografía.
Alberdi, M. I. (11 de Noviembre de 2010). salud equina. Obtenido de salud equina: http://www.caballosypastoreo.galeon.com/aficiones1941594.html
Castro, J. (12 de Marzo de 2003). albéitar. Obtenido de albéitar: http://albeitar.portalveterinaria.com/noticia/3357/articulos-otros-temas-archivo/las-fumonisinas:-un-enemigo-silencioso-para-los-caballos.html
Manzini, N. A. (1991). Estudio sobre Acremonium sp. en Festuca . Montevideo – Uruguay: INIA.
Méndez-Albores, A. (2009). Las micotoxinas: contaminantes naturales de los alimentos. Rev. Ciencia. amc. (Academia Mexicana de Ciencias), 1-7.
Perusia, O. R. (2001). Micotoxicosis. Rev. investig. vet. Perú., 87-116.