Retención placentaria en ovejas
La placenta (o membranas fetales), es el órgano esencial para la transferencia de nutrientes y oxígeno de la madre al feto, durante toda la gestación. De manera normal, en las hembras de la especie ovina, la placenta se expulsa al poco tiempo después del parto (0 – 12 horas). Si después de este tiempo la placenta no ha sido expulsada en su totalidad, puede declararse, entonces, como una retención placentaria (Emtenan et al., 2011).
Un órgano esencial: La Placenta
La placenta es el órgano esencial para el feto, ya que de este órgano depende su crecimiento y supervivencia. El intercambio gaseoso (entrada de oxígeno y salida de dióxido de carbono) es la primera función, seguida del aporte de nutrientes y por último, la recolección y expulsión de los desechos generados por el feto. En la placenta, además, se produce una secreción de hormonas que participan en el inicio y mantenimiento de la gestación (Roa & Prieto, 2012). 3 hormonas son importantes, la gonadotropina coriónica (para el mantenimiento del cuerpo lúteo), la progesterona (mantiene la gestación) y el lactógeno placentario. Esta última es la que permite el desarrollo de la glándula mamaria (Roa & Prieto, 2012).
Por la forma en que se distribuyen sus vellosidades, la placenta de la oveja se denomina “cotiledonaría” (imagen superior).
Diagnóstico veterinario: Retención placentaria
Las causas reales de la presentación de un caso de retención placentaria, en ocasiones, no se tienen claras. Las predisposiciones hereditarias propias de una raza, el stress por manejo o por alimentación, mala nutrición y enfermedades parecen ser las principales causas.
Podemos deducir entonces, que aún para un experto en el diagnóstico veterinario, el control y prevención de la retención placentaria resulta complicado (Emtenan et al., 2011).
Se ha descrito como causa básica de la retención placentaria, una falla en los cotiledones o en las vellosidades para desprenderse de las carúnculas.
Ya en la clínica de campo, se pueden distinguir 2 grandes factores predisponentes de la retención placentaria (Saharrea, 1999):
- Deficiencias nutricionales (Selenio y vitamina E, fósforo, zinc, calcio)
- Enfermedades infecciosas
Diagnóstico veterinario: Signos clínicos en la retención placentaria
- Inflamación: una inflamación de la zona de la vulva, además de que se observa una porción de la placenta colgando. Esta porción de placenta es de un color rosado al inicio, pero posteriormente se torna grisácea.
- Fiebre: la fiebre se presenta, generalmente, como signo de que la retención ya se ha extendido al sistema.
- Pérdida de peso: los animales dejan de comer debido a la fiebre, dolor.
- Baja en la producción de leche
- En el peor de los casos, puede resultar en la muerte del animal (Emtenan et al., 2011., Saharrea, 1999). La muerte se presenta en animales que no mostraron signos de enfermedad al comienzo, pero las membranas fetales se mantuvieron dentro de su útero, hasta que llegaron a la descomposición, provocando una toxemia generalizada, incompatible ya con la supervivencia del animal (Emtenan et al., 2011., Saharrea, 1999).
Diagnóstico veterinario: El diagnóstico veterinario adecuado nos ayudará a decidir las mejores medidas de prevención y de tratamiento.
Medidas preventivas:
Deficiencia de Selenio: Los radicales libres ejercen una acción patógena sobre las membranas celulares, favoreciendo la aparición de enfermedades, entre ellas la retención placentaria (Monsalvo, 2010).
Brucelosis en ovinos: La inflamación de la placenta (placentitis) provoca una respuesta inflamatoria de tal intensidad, que la retención placentaria es frecuente.
- Suplementación mineral: el selenio es un mineral traza, cuyo desbalance causa grandes pérdidas en la producción animal (Monsalvo, 2010).
- Inmunización: la vacunación contra la brucelosis dependerá de las medidas implementadas por la secretaría oficial de sanidad animal (SENASICA-SAGARPA).
Tratamiento:
Típicamente, una oveja que ha pasado por un episodio de retención placentaria, tiene altas probabilidades de padecer posteriormente algún padecimiento del tracto genitourinario, como consecuencia de la inflamación, y/o acción del agente etiológico (bacteria, virus) causante de la retención. Los padecimientos más comunes son la metritis y endometritis. Además de que debido a la inmunosupresión sufrida por el episodio de retención placentaria, son altas las probabilidades también de desarrollar alguno de los problemas metabólicos comunes del post parto como la cetosis y la hipocalcemia (LeBlanc, 2007)..
- Antibióticos de amplio espectro: ceftiofur clorhidrato.
El ceftiofur es un antibiótico de amplio espectro (cefalosporina de nueva generación) para el tratamiento y control de enfermedades producidas por gérmenes Gram positivos(+) y Gram negativos (-) incluyendo cepas de bacterias productoras de beta lactamasa.
CEFTIOLAV RTU, de Laboratorios Veterinarios LAVET es auxiliar en el tratamiento de metritis agudas y post-parto asociadas a microorganismos susceptibles al ceftiofur.
Fuentes de referencia
- Emtenan M. Hanafi, W. M. Ahmed, H. H. El Khadrawy and M.M. Zabaal. (2011). An Overview on Placental Retention in Farm Animals. Middle-East Journal of Scientific Research, 7 (5): 643-651.
- Roa, I. Smok, S.C. & Prieto, G.R. (2012). Placenta: anatomía e histología comparada. Int. J. Morphol., 30 (4): 1490-1496.
- Saharrea, M.A. (1999). Fisiología del parto, Capítulo VI, Mejoramiento Animal Reproducción Bovinos, SUA. (47 – 54).
- LeBlanc, Stephen. (2007). Prevention of Postpartum Uterine Disease. WCDS Advances in Dairy Technology. 19: 145-155.
- Romero M., J.A; Moreno C., B.; López M., A. y Tórtora P., J. (1995). Seroprevalencia de Brucelosis en ovinos, en un modelo de producción campesina en México. 167 – 170.
- Monsalvo G., A. (2010). SUPLEMENTACIÓN DE VITAMINA E Y SELENIO A BORREGAS GESTANTES Y SUS EFECTOS EN LAS CRÍAS. Colegio de postgraduados; Tesis.