Anaplasmosis en Bovinos
La anaplasmosis en bovinos, con el inicio del temporal de lluvias se incrementa, además de la cantidad y disponibilidad de forraje en verde para el ganado de pastoreo; los vectores, tales como: garrapatas, moscas, piojos y pulgas.
La anaplasmosis en bovinos, también conocida como ranilla blanca, cuyo principal agente etiológico es una rickettsia, pertenenciente a la familia Anaplasmatacea, género Anaplasma, especie Anaplasma marginale y ocasiona anemia hemolítica por la destrucción extra-vascular de glóbulos rojos.
Es una enfermedad de distribución mundial, su mecanismo de transmisión es por medio de la picadura de garrapatas y de la mosca Stomoxys calcitrans, así como a través de instrumental quirúrgico, tijeras, agujas, contaminadas con sangre infectada.
Está caracterizada esencialmente por un aumento en la temperatura y una anemia progresiva, es común en los climas tropicales y subtropicales. Dentro de las razas bovinas las europeas son más susceptible a contraer la enfermedad que las criollas.
Produce importantes pérdidas económicas por disminución en la producción de leche y ganancias de peso en engordas, muertes y por los costos de tratamientos.
Diagnóstico clínico.
La ranilla puede presentarse en tres situaciones: aguda, hiperaguda y crónica; los animales recién llegados a un lugar infestado por garrapatas son más susceptibles y no es raro que se presente un brote de la enfermedad en 2 o 3 semanas después.
Durante la fase aguda de la enfermedad, los signos clínicos más significativos son: anemia, depresión, debilidad, fiebre, disminución de la producción, pérdida de apetito, deshidratación, dificultad para respirar, taquicardia, constipación, temblor muscular e ictericia.
En los casos hiperagudos se muestra pirexia, salivación, anemia, taquipnea y muerte súbita.
Si el animal no es tratado de manera oportuna, muere, pero si es tratado, se recupera y pasa a al estado crónico o portador, donde el periodo convaleciente va de uno a dos meses y cabe la posibilidad de que se complique por cuestiones propias de la enfermedad. Por lo tanto es de suma importancia la vigilancia de los animales en recuperación. El antibiótico de elección para el tratamiento de la anaplasmosis, se trata de un bacteriostático, pertenece al grupo de las tetraciclinas, me refiero, a la oxitetraciclina, compuesto que se encuentra en la fórmula de Oximás-50® , el cual tiene la ventaja de que su administración es parenteral, es decir, se puede administrar por vía: intramuscular, subcutánea, intravenosa, intrauterina, intramamaria, oral, y tópica; lo cual convierte a nuestro producto en una excelente opción para el tratamiento de la anaplasmosis en bovinos. Para mayor información sobre el tema, consulte a su Médico Veterinario Zootecnista.
Referencias bibliográficas:
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Radostits, O.M; Gay C.C; Blood, D.C; Hinchcliff K.W; Medicina Veterinaria; vol I. y II 9ª. Ed.; Mc Graw Hill, 2002.
Howard L.J; Current veterinary Therapy. Food Animal Practice. 3ª ed. Philadelphia.: Saunders, 1993.
Preciado de la Torre, JF,et al; Control y Tratamiento de la Anaplasmosis Bovina; Publicación Técnica No. 1 Octubre de 2004; Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Parasitología Veterinaria, INIFAP.