Gusanos intestinales: El Toxocara canis
Recién en el artículo anterior revisamos de manera general los dos principales tipos de parásitos internos que afectan a los cachorros, los gusanos redondos y los planos. Ambos tipos de parásitos se encuentran en la categoría de los gusanos intestinales.
En este artículo, sin embargo, hablaremos de manera específica del Toxocara canis que, entre los gusanos intestinales, es el de mayor importancia por causar los mayores daños.
La Toxocariasis canina, gusanos intestinales
Como dijimos, la toxocariasis canina es una enfermedad parasitaria causada por el Toxocara canis y es una enfermedad zoonótica que causa grandes daños, también, a la salud pública.
El Toxocara canis es un gusano redondo que llega a alcanzar hasta 18cm de largo y puede ser encontrado en el perro y el zorro.
Perros de todas las razas y de todas las edades son susceptibles, aunque los cachorros representan el mayor rasgo de propagación de la enfermedad entre los humanos.
La transmisión de estos gusanos intestinales se puede dar cuando tu mascota come (por curiosidad quizá) una rata, cucarachas, conejos o lombrices que estén contaminados con los huevecillos del Toxocara canis. La mosca también puede ser un vector de la enfermedad. Y los cachorros generalmente adquieren la enfermedad por vìa lactogènica.
En los seres humanos la toxocariasis puede transmitirse al consumir alimentos donde se haya posado una mosca que anteriormente se haya alimentado en materia fecal contaminada con los huevecillos del Toxocara canis.
Gusanos intestinales: signos clínicos de la toxocariasis canina
Los signos clínicos causados por estos gusanos intestinales pueden ser:
- Abultamiento del abdomen
- Debilidad
- Mucosas pálidas
- Pelo áspero
- Diarrea
- Constipación
Estos gusanos intestinales absorben los nutrientes del tracto digestivo de tu mascota y pueden causar severos daños al epitelio intestinal, que puede ser perforado y llegar a la muerte.
Signos clínicos de la toxocariasis en el humano
Las 2 formas más graves de presentación de esta enfermedad en el hombre son la:
- Visceral: que ocurre cuando las larvas alcanzan los órganos internos causando pérdida de apetito, dolor de cabeza, dolor abdominal, fatiga y nauseas.
- Ocular: puede ocurrir que en adolescentes y niños las larvas migran hasta la parte posterior del globo ocular, por lo que el signo más grave suele ser la pérdida de la visión.
Para el hombre, la mejor manera de prevenir esta enfermedad es seguir las siguientes recomendaciones:
- Lavarse las manos con agua y jabón antiséptico después de estar en contacto con un perro.
- Evitar el consumo de carne de aves, conejo u ovinos que no esté completamente cocida.
- Lavar y desinfectar frutas y verduras.
- Llevar a tu mascota regularmente al veterinario para que te oriente en la implementación de un adecuado programa de desparasitación.
El diagnóstico de la toxocariasis canina
- El médico veterinario realizara la revisión adecuada e identificará gusanos adultos en el vómito o en las heces de tu mascota
- El examen de heces fecales al microscopio puede mostrar los huevecillos de estos gusanos intestinales.
Tratamiento de la toxocariasis canina
Entre los medicamentos más usados se encuentran los que están formulados a base de:
- Piperacina
- Pirantel
- Bencimidazoles
- Ivermectina
Y el control de estos gusanos intestinales se puede realizar de la siguiente manera:
- Implementación de un programa de desparasitación de las hembras adultas pues las larvas pueden estar presentes en el tejido de estas por muchos años y ser transmitidas a los cachorros.
- Implementar un programa de desparasitación adecuado para los cachorros.
- Mantener comederos y bebederos limpios, al igual que las perreras.
- Implementar un programa de control de roedores, cuando se considere adecuado.
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Por todo lo anterior, consulta al médico veterinario.